Por qué un buen filtro de aire mejora el consumo, la potencia y la durabilidad del vehículo.
Un motor necesita aire limpio para funcionar correctamente. El filtro de aire actúa como una barrera entre el ambiente exterior y el sistema de combustión, atrapando polvo, polen, hollín y partículas que podrían dañar los cilindros y válvulas.
Cuando el filtro está sucio o saturado, el motor no recibe suficiente oxígeno, lo que afecta directamente la mezcla aire-combustible. Esto se traduce en pérdida de potencia, aumento en el consumo de gasolina y mayor emisión de gases contaminantes.
Tipos de filtros de aire
- Filtros de papel o celulosa: los más comunes en vehículos particulares.
- Filtros de alto flujo: permiten una mayor entrada de aire, ideales para motores deportivos o de alto rendimiento.
- Filtros de espuma o sintéticos: resistentes al agua y lavables, usados en entornos con mucho polvo.
¿Cuándo reemplazarlo?
Depende del entorno. En zonas urbanas, se recomienda sustituir el filtro cada 10.000 a 15.000 km, mientras que en zonas polvorientas o rurales, conviene hacerlo con mayor frecuencia. Un filtro nuevo puede mejorar el rendimiento del motor hasta en un 10%.
Marcas y calidad
Las marcas WIX, ACDelco, Baldwin, Donaldson y WEB ofrecen filtros con materiales de alta eficiencia que aseguran una excelente filtración sin reducir el flujo de aire.
Recordemos que un filtro de aire limpio es sinónimo de mejor combustión y mayor durabilidad del motor.